Fundación Inspira ha creado 18 jardines, que suman 10.000 m². Tras un receso forzado por la pandemia, Fundación Inspira retoma junto con la primavera las labores de mantención de áreas verdes hospitalarias invitando a personas que con su trabajo quieran acercar el poder terapéutico de la naturaleza a pacientes y sus familias.
Podar ramas, mover macetas, retirar colillas de esperas ansiosas, airear la tierra, sacar maleza, plantar flores, regar árboles… una vez al mes los voluntarios de Fundación Inspira se reúnen para mantener la vida y los colores de espacios que sus propios usuarios han bautizado como “jardines sanadores”. Y es que estos espacios de naturaleza se ubican donde más alivio pueden entregar: al interior de hospitales públicos de la Región Metropolitana.
La Fundación Inspira está celebrando 10 años desde que fuese creada con la misión de crear jardines terapéuticos caracterizados por su floración permanente, accesibilidad universal y espacios de luz y sombra que generan rincones de encuentro y contención para pacientes y persona de salud.
“Como fundación nos enorgullece cumplir este año una década rescatando esos rincones olvidados, para transformarlos en espacios de bienestar físico, de contención emocional y espiritual para las miles de personas que mensualmente utilizan los hospitales”, destaca Doris Erlwein, cofundadora y directora ejecutiva de Inspira.
La labor de recuperación de patios abandonados se inicia a partir de un levantamiento participativo de expectativas y necesidades, que paisajistas luego convierten en una propuesta que incluye espacios de vegetación, mobiliario adecuado y áreas de descanso y contemplación.
Luego, los funcionarios del hospital o la unidad médica más cercana al jardín trabajan en la recuperación de este espacio y posteriormente son las voluntarias y voluntarios de la Fundación Inspira quienes se hacen cargo de la mantención de estos patios, donde pacientes y sus visitas encontrarán espacios de calma mientras esperan un diagnóstico, el resultado de un examen o donde quienes están hospitalizados pueden confortarse al observar los árboles desde su ventana.
A la fecha, Fundación Inspira ha creado 18 jardines sanadores en los hospitales del Salvador, Luis Calvo Mackenna, Roberto del Río y Antiguo San José. La iniciativa se ha extendido también a COANIQUEM, el Pequeño Cottolengo y el colegio Santa Lucía, que atiende a niños y niñas con ceguera o con baja visión.
Manuel Ramírez Izquierdo, médico de la UCI del Hospital del Salvador y parte del directorio de la Fundación, da cuenta de esa relación virtuosa: «Inspira representa el sueño de hacer inmanente el concepto de ciclo de sanación y su dependencia absoluta de vincularse con la madre natura. Este vínculo sanador con el medio ambiente representa un eslabón holístico terapéutico que debemos concebir en las nuevas definiciones de salud».
Mercedes Carvajal, una voluntaria de 80 años que lleva su piso para podar sentada, irradia la energía que le genera el “jardinear en equipo y con un sentido de solidaridad”. Su motivación, dice, es “trabajar para que dentro de los hospitales existan lugares de contacto con la naturaleza, amables para el espíritu y que proporcionen sombra en verano, tanto a funcionarios como a pacientes”.
Aportando a la recuperación
Tras un receso forzado por la pandemia, este mes los voluntarios retomaron sus actividades con la mantención de los jardines Rayos, Almez y de Urgencia del Hospital del Salvador. El reencuentro fue motivo de alegría, emoción y hasta lágrimas para quienes llevan años estrechando vínculos mientras aportan con su trabajo a la mantención profunda de jardines.
“Después de esta larga pausa y con más de 20 hospitales pidiéndonos intervención, creemos que la mejor manera de celebrar estos diez años de vida es abriendo los jardines sanadores a más voluntarios y voluntarias que se apasionen por la naturaleza y por entregar su tiempo y energía a una causa tan hermosa como es llevar bienestar a quienes tanto lo necesitan”, dice Doris Erlwein.
La próxima actividad de mantención se realizará el sábado 8 de octubre en el Jardín de Urgencia del Hospital del Salvador y ya hay otras cinco mantenciones programadas.
“Estos jardines son capaces de hacerte olvidar por momentos que te encuentras en un hospital. Imagina lo que puede hacer en el subconsciente de un enfermo”, dice Alfredo Guarín Pérez, voluntario que tras llegar desde Venezuela encontró en la Fundación Inspira la oportunidad de conjugar su sensibilidad por la jardinería con la satisfacción de confortar a quienes están hospitalizados. “Mientras más jardines sanadores y espacios verdes creemos, ganaremos terreno a
la desesperanza y la tristeza”, reflexiona.
Cómo sumarse al voluntariado
Quienes quieran colaborar como voluntarios en la mantención de jardines sanadores de la Fundación Inspira pueden inscribirse en bit.ly/voluntariosInspira. Para sumarse hay que llevar ropa cómoda, delantal, sombrero y protector solar. Si tienen guantes y herramientas las pueden llevar. De lo contrario, la fundación proporciona esto implementos.
Cifras
7 instituciones con jardines sanadores
6 comunas de la Región Metropolitana
10.000 m2 intervenidos
168 árboles plantados
2.722 plantas